lunes, 28 de mayo de 2012

Mes de mayo, mes de María: día 29



MEDITACIÓN
¿Y ahora, cuando Jesús ya no está en esta tierra, cuando empieza el camino de la Iglesia, cuando todo está en manos de los discípulos de Jesús, cuando la obra de anuncio de la Buena Noticia se está haciendo realidad por todas las tierras del imperio ¿Qué hace, ahora, María?
Sí, ahora también, ahora de una manera especial, María medita toda aquella larga y apasionante aventura en su corazón. ¡Desde el inicio, desde aquellos primeros momentos en Nazaret y en Belén, cuántas cosas han ocurrido! ¡Cuántos recuerdos lleva en su corazón para ir desgranándolos día a día, para ir comprendiendo cada día un poco más! Son las maravillas de Dios, que ella ha vivido como nadie, desde primera línea.
María medita también sobre ella misma, sobre lo que le ha sucedido. Siglos después, la liturgia de la Iglesia encontró, en diversos lugares del Antiguo Testamento, textos en los que vio como figuras de lo que había ocurrido con María. Quizá María misma también los meditaba, pues al fin y al cabo son textos que pueden reflejar la vida y la experiencia de todo creyente.
Sí, María podía meditar estas palabras. Eran su vida. Su camino había sido muy extraño, lleno de angustias. Pero Dios la había mirado, Dios había amado su belleza. Y ella había aceptado la llamada. No podía haber hallado nada mejor. Y en el fondo de su corazón, puesta ante Dios, había podido hacer muy suya la continuación del salmo: «Póstrate ante él, que él es tu señor». Ella le había ofrecido el homenaje de su fidelidad. Porque ¿qué puede haber mejor que postrarse ante el Dios que queda fascinado por la belleza de aquella creyente fiel que fue María? Y la vida de María, recordémoslo siempre, es modelo para todo creyente.


ORACIÓN
Gracias, María, por habernos dado a conocer a toda la Iglesia,
el gran cántico de tu vida. Ruega por nosotros para que 
alabemos el nombre de Dios en todas las cosas.
Santa María, haznos cantar con júbilo, el gozo de creer, 
fomentando el bien, la justicia y la caridad.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario