Hermanos de la Sacramental en el locuturio del convento
La tarde del viernes 12 de agosto nuestra Hermandad vivió la esperada visita a las Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada de Almería. Esta Congregación fue fundada por Madre Rosario, una religiosa oriunda de Alhama que pasó buena parte de su infancia en nuestro pueblo de Alhama.
Las religiosas dialogaron con nosotros desde el otro lado de la reja del locutorio
Con un calor intenso, a las cinco de la tarde las esclavas nos recibieron en su locutorio. La emoción era mutua. Nos acompañaban tres familiares de Madre Rosario que todabía están vinculados a Alhama y que recibieron con gran alegría la iniciativa de nuestra Hermandad. Las esclavas nos ofrecieron una limonada fresquísima, que sólo sus manos monjiles saben hacer tan deliciosa.
La Hermana Mayor y la Secretaria entregando el cuadro de los Santos Patronos a las esclavas
Durante un buen rato estuvimos dialogando con ellas, en una charla familiar y gozosa. Fue emocionante escuchar a la familiar de Madre Rosario narrar su última visita al pueblo de Alhama.
Familiares de Madre Rosario que residen en Alhama y que nos acompañaron en nuestra visita, doña Carmen (la primera por la izquierda) fue testigo de su última visita al pueblo
Las religiosas regalaron a la Hermandad distintos libros y un documental sobre la vida de Madre Rosario. Nuestra Hermana Mayor, doña María de las Nieves Cortés, hizo entrega a la Madre Superiora - siempre a través del torno - de un hermoso cuadro con las imágenes de nuestros Santos Patronos. A las esclavas les hizo mucha ilusión ver la imagen de la Inmaculada alhameña, tan vinculada a la existencia de Madre Rosario, y nos enseñaron una imagen muy similar que guardan en su convento.
Las esclavas comparando la imagen de nuestra Patrona Inmaculada con la imagencita que guardan en su Convento
Con sentimiento partimos de su convento, pues las esclavas hicieron que nos sintiéramos como en casa. Antes de irnos, adoramos al Santísimo que ellos adoran perpetuamente en su Capilla. Nos acompañó nuestro hermano y diácono don Antonio Jesús Saldaña Martínez, quien nos puso en contacto con las esclavas.
En la puerta de la capilla conventual
Ha sido una experiencia preciosa para toda la Hermandad, disfrutando de la paz monjil de las hijas de Madre Rosario. Esperemos que esta visita sirva para que la figura de Madre Rosario sea más conocida por todos los alhameños. Las esclavas han prometido que rezarán para que nuestra Hermandad logre su ansiado objetivo de verse bendecida por la autoridad de la Iglesia. ¡Gracias madres!
En la puerta de la Capilla conventual
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