viernes, 14 de septiembre de 2012

Exaltación de la Santa Cruz



La fiesta del Triunfo de la Santa Cruz se hace en recuerdo de la recupe ración de la Santa Cruz obtenida en el año 614 por el emperador Heraclio, quien la logró rescatar de los Persas que se la habían robado de Jerusalén. Al llegar de nuevo la Santa Cruz a Jerusalén, el emperador dispuso acompañarla en solemne procesión, pero vestido con todos los lujosos ornamentos reales, y de pronto se dió cuenta de que no era capaz de avanzar. Entonces el Arzobispo de Jerusalén, Zacarías, le dijo: "Es que todo ese lujo de vestidos que lleva, están en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo, cuando iba cargando la cruz por estas calles". Entonces el emperador se despojó de su manto de lujo y de su corona de oro, y descalzo, empezó a recorrer así las calles y pudo seguir en la piadosa procesión. La Santa Cruz (para evitar nuevos robos) fue partida en varios pedazos. Uno fue llevado a Roma, otro a Constantinopla, un tercero se dejó en un hermoso cofre de plata en Jerusalén. Otro se partió en pequeñísimas astillas para repartirlas en diversas iglesias del mundo entero, que se llamaron "Veracruz"(verdadera cruz). Nosotros recordamos con mucho cariño y veneración la Santa Cruz porque en ella murió nuestro Redentor Jesucristo, y con las cinco heridas que allí padeció pagó Cristo nuestras inmensas deudas con Dios y nos consiguió la salvación.

Oremos por nuestro Santo Padre Benedicto


Hoy, cuando celebramos la Exaltación de la Santa Cruz, inicia el Santo Padre Benedicto XVI su visita apostólica al Líbano. Se trata de un viaje que esperan con ilusión los cristianos de esa nación oriental, tan golpeados a lo largo de su historia. Su Santidad va como peregrino de paz a una región donde, cada vez más, los cristianos son perseguidos por causa de su fe. Oremos todos por el feliz transcurso de esta visita, que la persona del Papa no sufra ningún percance y que su presencia confirme a los hermanos en la fe y traiga la esperanza de la paz a todo el Próximo Oriente.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

lunes, 10 de septiembre de 2012

Inesperada ausencia de la imagen de San Nicolás


El pasado viernes, a las ocho horas de hacerse público el nombramiento del nuevo párroco de Alhama, la imagen de nuestro Excelso Patrono fue sacada en una alfombra de la Iglesia Parroquial. A pesar de haber pedido insistentemente una explicación, aún no se ha hecho ninguna declaración al respecto. Según parece la imagen fue sacada por unas pocas personas sin que mediara ningún aviso público hasta el mismo taller donde se realizó la polémica restauración de la imagen de la Inmaculada. Esperemos que alguien se digne a dar una explicación como corresponde. 

Rvdo. Sr. D. Rafael Rodríguez Sierra: nuevo párroco de Alhama


El pasado viernes 7 de septiembre, vísperas de la Natividad de la Virgen, el Obispo de Almería nombró al sacerdote don Rafael Rodríguez Sierra nuevo párroco de Alhama y administrador parroquial de Alicún y Huécija. Hasta entonces don Rafael asistía pastoralmente a Balerma y ayudaba en la Parroquia de San Isidro de El Ejido. La Hermandad Sacramental de Nuestra Señora lo felicita por su designación y ya eleva fervientes súplicas por su ministerio entre nosotros. 

¡Bienvenido don Rafael, 
los alhameños lo esperamos como agua de mayo!

martes, 4 de septiembre de 2012

Toma de posesión como nuevo Hermano Mayor de la Soledad de Almería de nuestro paisano y amigo don Javier Morcillo


Nuestro muy querido paisano y amigo, don Javier Morcillo, tomó posesión de su cargo de Hermano Mayor de la Soledad de Almería el pasado domingo en la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol. Don Javier está adornado de grandes cualidades, de las cuales siempre está presto para ponerlas al servicio de Dios y la Santísima Virgen. Licenciado en Historia, ha trabajado en diversos yacimientos arqueológicos y, además, su obra pictórica ha sido premiada con diversos galardones. Nuestra Hermandad, a la que él ha ayudado en muchas ocasiones, le envía sus oraciones por su nuevo mandato. 


Debido a su honda profundidad doctrinal, reproducimos la magnífica homilía que pronunció nuestro querido paisano, el M. I. Sr. D. Francisco José Escámez Mañas, con este motivo:



En el pasaje del Evangelio de este domingo Jesús ofrece enseñanzas capitales sobre el fundamento de la moral cristiana. Nos muestra en qué consiste la religión auténtica, iluminando cuál debe ser la relación entre religión y observancia. El Señor corta de raíz la tendencia a dar más importancia a los gestos y a los ritos exteriores que a las disposiciones del corazón, al deseo de aparentar que se es bueno -más que de serlo-. Así Jesús señala que la verdadera impureza no es la exterior, sino la del corazón. A Dios solo le agrada el culto vivido en el amor efectivo a Él y al prójimo, pues en eso consiste la verdadera religión, que es la fuente de la auténtica felicidad, de la santidad y de la salvación. De esta página del Evangelio podemos sacar una enseñanza de orden no sólo individual, sino también social y eclesial. La distorsión que Jesús denunciaba de dar más importancia a la limpieza exterior que a la pureza del corazón se reproduce hoy a escala mundial. Hay hoy mucha preocupación por la contaminación exterior y física de la atmósfera, del agua; en cambio se extiende silencio casi absoluto sobre la contaminación interior y moral. ¿Cómo no va a haber crisis de semejante mundo? A nivel eclesial y cofrade, Jesús nos invita hoy a una revisión profunda y sincera de nuestro modo de rezar, celebrar y vivir el culto y de proyectarlo en la existencia cotidiana, desde nuestro corazón, donde acogemos o rechazamos a Dios y al prójimo.
Tomemos alguna de las realidades ‘contaminantes’ enumeradas por Jesús: la calumnia. ¿Queremos hacer de verdad una labor ecológica, sanear el mundo? Emprendamos una lucha sin cuartel contra el vicio de la crítica destructiva, de participar en murmuraciones contra personas ausentes, de lanzar juicios a la ligera. Esto es un veneno dificilísimo de neutralizar. Una regla: habla del ausente como si estuviera presente. Y piensa que siempre estás en presencia de Dios, a quien darás cuenta de tu vida y de tus obras.
Hermanos: resulta obligada cortesía agradecer los servicios prestados al que cesa. Agradecer hoy su trabajo a la JG saliente, encabezada por su HM, no es un puro formulismo. En este momento solemne, expreso gustosamente mi reconocimiento, con todo encomio, por las loables actitudes y buen hacer de la JG y del HM saliente, D. Luis Criado. Querido D. Luis: ha servido a Dios Nº Sº y a su Smª Madre. No solo de forma correcta: ha honrado el cargo. Me complace por entero que prosiga su servicio todavía en esta JG. Como quedó patente en una de las últimas sesiones, todos hemos valorado como una hermosa experiencia trabajar juntos con este magnífico equipo, personas de talla y valía que deseo seguir teniendo cerca para gloria de Dios y servicio de la Iglesia.
Es verdad que en la reunión de Cofradías, la del recién elegido HM, D. Francisco Javier, tal vez sea la cara más joven. Esta peculiaridad no pasa de ser una anécdota, porque en la Iglesia, lo que cuenta es la profundidad de una fe operante, no tanto la edad. Siempre ha habido santos de todas las edades, incluso niños. En la Biblia se valora con razón la experiencia que dan los años, lo cual parece justo y muy conveniente en una sociedad gerontófoba. Pero este hecho no debe implicar el desdén por los menores. “Nadie te desprecie por ser joven” (1 Tim 4,12), escribió San Pablo al joven obispo Timoteo. Cabe mencionar, asimismo, el respaldo del Beato Juan Pablo II a la misión de los jóvenes en la Iglesia: “Es significativo lo que san Benito recuerda al Abad del monasterio, cuando le invita a consultar también a los más jóvenes: ‘Dios inspira a menudo al más joven lo que es mejor’.” (Novo Millennio Ineunte -6-I-2001-, 45, citando Reg. III, 3). Damos gracias a Dios por tener jóvenes creyentes, lo cual es garantía de futuro. Realmente, en las cofradías de hace decenios parece que no se solía contar con la colaboración de los jóvenes al máximo nivel; otros quizá desearían lo contrario, por la idolatría de la juventud. Ni un extremo ni otro deben darse entre nosotros. De todos modos, nuestro HM es joven, pero relativamente...
Existe una notoria simpatía y confianza mutua entre el nuevo HM y el Consiliario. Por ello, tal vez resulte oportuno informar que, desde que D. Javier me consultó su propósito, superada la inicial sorpresa, lo acepté convencido. A nuestro nuevo HM -como a cada persona-, hay que conocerlo de cerca para descubrir los quilates de su personalidad. Todos saben que el Sr. Morcillo no se acaba en un talante juvenil, ni en su carácter jovial. Sabe estar. En la vida civil, se ha curtido obteniendo una titulación universitaria y ejerciendo su profesión de arqueólogo. En esta Cofradía, decir Javier -como decir ‘Equipo Joven’- es decir devoción acrisolada, fervor, y un trabajo sin tasa, eficaz y abnegado. Esa es mi garantía para confiar en la muy meritoria persona del Sr. Morcillo Matillas. Encima de todo, nos une el paisanaje, del que me alegro y me honro, juntamente con el Sr. López Imbarato. Javier Morcillo, al desempañar sus responsabilidades, ha demostrado también que aun consciente de sus notables aptitudes, dialoga y consulta. Esa disposición suya asegura el trabajo en equipo y ofrece garantía para el acierto. Con el Consiliario, jamás ha deslucido la confianza con la menor indelicadeza. Anticipo con gusto lo que manifiesto en el próximo boletín: “Este año la nueva Junta de Gobierno, que tiene todo a su favor para hacerlo bien, trabajará por aplicar el programa realista del flamante Hermano Mayor, a quien no voy a calificar de ‘JASP’ (joven aunque sobradamente preparado), porque esa expresión queda corta para describir su valía y su capacidad. Bien lo saben cuantos le tratan de cerca”. Asimismo, me satisface que Javier Morcillo haya llamado a integrar la nueva JG a personas de diferente edad y criterio. Ese conjunto de diferentes refleja el ser de la Iglesia. Espero que las naturales tensiones -bien generacionales, bien por diferencia de criterio- sean, como hasta ahora, positivamente resueltas.
Quiero expresar hoy la felicitación pública que le transmitió nuestro querido Juan, q.e.p.d. “Javi, lo primero es darte la enhorabuena por tú nuevo cargo. Disfrútalo, son irrepetibles las sensaciones agridulces que conlleva. Merece la pena, te lo dice una persona que ha pasado por todo (…) Nunca digas he hecho ni me ha costado” (30 junio). En efecto, merece la pena este honor, esta cruz. Una es la responsabilidad del HM, pero con su equipo. Sr. Hermano Mayor, mi querido Javi: “Nadie te desprecie por ser joven; procura ser modelo de los creyentes en la palabra, la conducta, el amor, la fe, la pureza”. Querida JG: servir a Nª Sª es muy grande, y exigente -como vemos en las lecturas del día-. No somos empleados, meros profesionales des-vinculados vitalmente de Quien servimos. Somos discípulos de su Hijo, que la acogen en su casa (Jn 19,27), ¡somos hijos de María! Nº Sº no se deja ganar en misericordia y generosidad con los suyos. A su vez, esta familia parroquial os estima y valora. Contigo, con vosotros, por la Virgen María, tenéis incondicionalmente al Consiliario. Dios os bendiga.


Francisco J. Escámez Mañas
Párroco de la I. P. de Santiago
Consiliario de la Hermandad

Memoria de la Beata Teresa de Calcuta


La Beata Teresa de Calcuta, fundadora de las Misioneras de la Caridad, mostró al mundo del siglo XX el modo de amar cristiano. Fiel hija de la Iglesia, su alma sufrió tempestades horribles que no hicieron mella en su corazón indiviso hacia Cristo en los pobres. 


Al celebrar hoy su memoria, conviene recordar su profunda devoción a Nuestra Señora. La Madre Teresa encomendaba todas sus obras a la Santísima Virgen, de la que llegó a decir:



"María está siempre atenta para traer al mundo la alegría, la paz y la reconciliación. Ella nos conduce hacia Dios, y con sus ruegos amorosos intercede por nosotros. Elevemos hacia ella nuestros corazones para que nos ayude a reconciliarnos, cada vez que nos alejemos del amor de Dios. Dirijamos a ella nuestros ojos para implorarle por la paz; a ella, que sólo tiene cabida en su corazón para la paz y el perdón."


sábado, 1 de septiembre de 2012

Oración del Cardenal Carlo Maria Martini a Nuestra Señora

 
María, Madre Nuestra,
tú estás aquí en medio de nosotros
y nosotros somos tu pueblo,
pequeño retoño que se apoya en tí,
lo mismo que el apóstol Juan se apoyó en ti
bajo la Cruz.




Lo mismo que intercedes por los apóstoles
y por sus sucesores
hacia la plenitud mesiánica.

Alcánzanos, María,
esa comunión del Espíritu Santo
que brota del corazón traspasado
de tu Hijo Jesús, nuestro hermano
y haz de nosotros un pueblo de santos,
que nos permita vivir
en la comunión de los santos misterios.

Amén.
 

El día 31 de agosto falleció el cardenal Carlo Maria Martini, arzobispo de Milán entre 1979 y 2002. El cardenal Martini era un reconocido biblista y uno de los miembros más eminentes del Sacro Colegio Cardenalicio. En nuestro país fue premiado con el galardón Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales 2000.
 
 
El Santo Padre Benedicto XVI dirigió un telegrama de pésame, donde expresó que el cardenal Martini "Ha servido generosamente al Evangelio y a la Iglesia, tras larga enfermedad, vivida con ánimo sereno y con confiado abandono a la voluntad del Señor".


De igual modo, el Sumo Pontífice recordó : "con gratitud su entera obra apostólica profusa como celoso hijo espiritual de san Ignacio, experto docente, autorizado biblista y apreciado rector de la Pontificia Universidad Gregoriana y del Pontificio Instituto Bíblico", así como diligente y sabio arzobispo de esta Archidiócesis Ambrosiana. Pienso también --añade el papa- en el competente y férvido servicio prestado por él a la Palabra de Dios, abriendo siempre más a la comunidad eclesial los tesoros de la Sagrada Escritura, especialmente a través de la promoción de la Lectio Divina".


 

Evangelio en el Domingo XXII de T. O.

Marcos 7,1-8.14-15.21-23
 
 
En aquel tiempo, se reunieron junto a Jesús los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén, y vieron que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir no lavadas. Es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos, y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas. Por ello, los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?». Él les dijo: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres’. Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres». Llamó otra vez a la gente y les dijo: «Oídme todos y entended. Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez. Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre».
 
 
ORACIÓN
Señor Jesús, a ti no te basta una limpieza externa;
tú quieres purificar nuestro corazón hasta lo más hondo de nuestro ser.
La inmensidad de tu amor requiere de un amor generoso que responda,
de un corazón indiviso y dirigido al Padre en comunión contigo,
un abandono a la santísima voluntad de Dios
y las obras decididas que pregonen tu amor por los hermanos.
 
 
 
 


miércoles, 29 de agosto de 2012

LXXVI Aniversario del Martirio del Obispo Beato Diego Ventaja Milán



La Diócesis de Almería celebra el próximo jueves, 30 de agosto, la Jornada Martirial 2012, que se unirá a la celebración litúrgica del Beato Diego Ventaja Milán y compañeros mártires. Para esta ocasión, el Obispo Diocesano, monseñor Adolfo González Montes, presidirá la Eucaristía que se celebrará ese mismo día, a las 11:00h, en la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de La Encarnación.



Al término de la santa Misa, el Prelado oficiará la oración y el homenaje ante la efigie del Obispo mártir, en la plaza de la Catedral, acompañado por José Juan Alarcón Ruiz, Delegado Episcopal para las Causas de los Santos.


A las 12:30h está previsto que el Obispo de Almería presente, en el Auditorio Juan Pablo II de la Casa Sacerdotal (sita en la plaza de la Catedral), el proyecto de restauración y acondicionamiento de los principales lugares martiriales de la Diócesis de Almería, como son Pozo de la Contraviesa y el Pozo de la Lagarta de Tahal, así como la capilla y centro “Obispo Diego Ventaja” de El Corsario-Barranco del Chisme (Vícar).



Martirio de San Juan Bautista



Hoy la Iglesia recuerda y celebra el martirio de San Juan Bautista, el precursor de Cristo, antesala, preludio, anunciador del Mesías que el pueblo judío estaba esperando. Los evangelios le recuerdan como un hombre austero, solitario, que finalmente entregó su vida por aquello que configuró su misión: anunciar la Verdad -que es Cristo- y todas las "verdades" por molestas que sean de escuchar. "Convertíos…"


Por eso, de algún modo, San Juan Bautista no sólo anuncia la cercanía del Reino que llega con Cristo, sino que también con su muerte anuncia la Pascua, el Misterio cristiano. No es fácil vivir dando sentido a la muerte, y menos cuando nos encuentra violentamente. Por eso las palabras de Jeremías: no les tengas miedo… porque Yo estoy contigo para librarte; no les temas, que si no, yo te meteré miedo de ellos. Es muy curiosa esta frase. ¿Cuántas veces son nuestros propios temores ante algo o alguien lo que nos hace realmente apocados, pusilánimes, cobardes?.

martes, 28 de agosto de 2012

Santos Mónica y Agustín




San Agustínes considerado el más grande de los Padres de la Iglesia, un gran filósofo y teólogo; la obra de este santo fue fundamental para el posterior desarrollo de la filosofía, la teología y el pensamiento en general en Occidente.


Agustín nació en Tagaste (Argelia) el 13 de noviembre del año 354. Su padre, Patricio, era pagano. Su madre, Santa Mónica, fue un modelo acabado de esposa y madre cristiana: sus virtudes ejemplares, su sufrimiento y su oración conseguirían, primero, la conversión de su marido, quien se bautizó a la hora de la muerte, y, después, la de sus hijos. Santa Mónica ejerció sobre Agustín una influencia decisiva. Éste nos ha dejado en sus Confesiones el mejor elogio de su madre. Sin embargo, como él mismo relata en dicha obra, la juventud de Agustín se distinguiría por una conducta de libertinaje, junto con una búsqueda incesante de la verdad.


Cursó estudios en su ciudad natal, Tagaste, y posteriormente en Manila y Cartago. A los 17 años se procuró una concubina, con la que tuvo un hijo. La lectura del Hortensiode Cicerón, despertó en él la vocación filosófica. Fue maniqueo puritano desde los diecinueve años hasta los veintinueve.


Decepcionado por el maniqueísmo, que concebía al mundo como una oposición sostenida entre los principios del bien y del mal, fue a Roma en el año 383, abrió escuela de retórica y se entregó al escepticismo académico.


Al año siguiente ganó la cátedra de Retórica de Milán. En esta ciudad acudió a escuchar los sermones de San Ambrosio, quien influyó mucho en la vida de Agustín al hacerle cambiar de opinión sobre la Iglesia católica, la fe, la exégesis y la imagen de Dios.


Tuvo contacto con un círculo de neoplatónicos de la capital, uno de cuyos miembros le dio a leer las obras de Plotino y Porfirio, que determinaron su conversión intelectual.


La conversión del corazón sobrevino poco después, en septiembre de 386, de un modo inopinado. Al año siguiente, su madre, Santa Mónica, quien tanto influyera con su oración y sufrimiento en la conversión de su hijo, murió en Ostia, Italia. Su fiesta se celebra el día anterior a la de su hijo, el 27 de agosto.


Deseoso de ser útil a la Iglesia, Agustín volvió a su continente natal, África, y comenzó a planear una reforma de la vida cristiana. Tres años más tarde fue ordenado presbítero en Hipona para ayudar a su anciano obispo Valerio. Éste, en 396, le consagró obispo, y a su muerte el año siguiente Agustín le sucedió en la sede episcopal. Bajo su orientación la Iglesia africana, derrotada, recobró la iniciativa.


Agustín fue desarmando y desenmascarando las herejías que estaban más difundidas en la época. Los últimos años de su vida se vieron turbados por la guerra. Los vándalos sitiaron su ciudad y tres meses después, el 28 de agosto de 430, murió en pleno uso de sus facultades y de su actividad literaria.


Era de constitución fuerte y sana, como lo demuestran sus actividades, trabajos, viajes y serena ancianidad; sus enfermedades se debieron a constantes excesos de fatiga, ascesis y apostolado. La ilusión de su vida fue la verdad para todos los hombres. Pendiente de sus circunstancias, vivió luchando, aunque era de carácter sereno y apacible. Convirtió su pequeña diócesis en corazón de la cristiandad. Hoy sus restos mortales descansan en Pavía. Comúnmente es representado con traje de obispo o de monje, llevando en la mano un libro, un corazón o una iglesia.


Sus numerosas obras nos han llegado casi en su totalidad y en buen estado. En ellas trata muy diversos temas, desde los que hablan de su propia vida, como las Confesiones y los Soliloquios, hasta varias obras de tema moral y ascético, pasando por otras de carácter exegético y muchas apologéticas —entre ellas La Ciudad de Dios— y con argumentos contra el maniqueísmo y las principales herejías de su tiempo.





La vocación de San Agustín, su misión, consistió en recoger, coordinar, asimilar y transmitir dos culturas, la grecorromana y la judeocristiana. Lo realizó tan perfectamente, que se constituyó en genio deEuropa. Marcó una nueva ruta al pensamiento y su influjo en la espiritualidad cristiana ha sido notable.


Tenía grandes cualidades humanas: inteligencia poderosa para la síntesis y el análisis, voluntad ardiente e indomable, sensibilidad tierna y viril, vitalidad exuberante, imaginación creadora, iniciativa inagotable, estilo encantador, sentido del humor y del ridículo.


Fue el primer filósofo que adaptó una teología racional a los tres problemas radicales de la existencia, la verdad, el ser y el bien; y casi el primer teólogo que confió en una filosofía crítica, frente a los dogmatismos y fideísmos ilusorios, considerando el entendimiento como revelación natural.

Hombre de una sola pieza, unificó su vida, sus obras y sus intenciones en un sistema vivo y dialéctico, a veces implícito. Teoría y práctica son en él dos formas de una sola postura, si bien es exagerado decir que sus teorías son generalizadoras de sus experiencias. Cada tesis tiene valor desde su fundamento, pero el fundamento florece en cada tesis. Su obra podría definirse como antropología teológica, y, en este sentido, podría hablarse de un humanismo cristiano: la condición humana es su punto de partida, incluso para demostrar la existencia de Dios.


La posteridad ha venerado siempre a este gran genio, y muchas ciencias humanas encuentran en su pensamiento muchas de sus bases y postulados de fondo. Se le ha reconocido el ser un pensador evolutivo, teológico y católico.




Alocución del Excmo. y Rvdmo. Obispo de Almería en la solemne procesión de alabanzas de Ntra. Sra. la Santísima Virgen del Mar Coronada, Patrona de la Ciudad de Almería



Queridos diocesanos:

La fe que tenemos en Cristo nos congrega un año más en esta procesión de alabanza a Santa María, llevando a hombros la imagen sagrada de la santísima Virgen del Mar, nuestra Patrona, para que cuantos llenan las calles se sientan atraídos a su paso por la poderosa luz de esta Estrella de los Mares que nos guía hacia Cristo, verdadero puerto de salvación.


Durante siglos la Santísima Virgen ha acompañado nuestra vida y a ella hemos acudido para pedir de la misericordia de Dios la ayuda que necesitamos por medio de su divino Hijo. En la situación de crisis económica y social que vivimos, la ayuda de la Madre del Señor nos llega con una invitación a seguir la palabra de Cristo, a dar cabida en nuestra vida a los mandamientos de Dios que Jesús resumió en el amor a Dios y al prójimo. No podemos vivir como si Dios no existiera, no podemos comportarnos como si no hubiéramos escuchado jamás el Evangelio de Jesús y su palabra de vida eterna. En el evangelio de este domingo Jesús nos dice: “El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada.  Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no creen” (Jn 6,63s).


¿Dejaremos de escuchar estas palabras de Jesús? María nos dice una y otra vez como en la boda de Caná: “Haced lo que él os diga” (2,5). Acojamos, queridos diocesanos, estas palabras de la Virgen María y acudamos a Jesús, único maestro de los hombres que tiene palabras de vida eterna. Él es la Palabra de Dios hecha carne, el pan de vida partido y entregado para la vida del mundo.


Sólo mediante una profunda renovación espiritual podremos afrontar los sacrificios que requiere nuestra sociedad. Son los criterios morales los que podrán sacarnos de una crisis, cuyas raíces se hunden en al inmoralidad del despilfarro, la riqueza fácil y sin esfuerzo, el bienestar sin sacrificio y solidaridad con los más necesitados y empobrecidos.


Acudimos a la Virgen del Mar para pedirle esa renovación espiritual que nos ahrá mejores y nos permitirá afrontar un futuro más esperanzador, porque ha de ser un futuro construido sobre la justicia y la libertad verdaderas, que dan como resultado la paz social, donde la caridad da calor espiritual y alienta la equidad y la solidaridad.


Con mis hermanos los obispos, hago un llamamiento a trabajar unidos por lograr metas de empleo y paz social que necesitamos, porque “es imprescindible un profundo sentimiento de solidaridad con los que sufren (…) La pobreza y el desempleo degradan la dignidad del ser humano. Por ello es necesario impulsar un nuevo dinamismo laboral que nos comprometa a todos a favor de un trabajo decente que —en palabras del Papa Benedicto XVI— permita satisfacer las necesidades familiares (…), un trabajo que deje espacio para rencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual” XCL Asamblea plenaria de la CEE,Declaración ante la crisis moral y económica, nn.4 y 5).


Pidamos a la Virgen María nos cobije bajo su manto para que crezcan en nosotros aquellos sentimientos que nos ayuden a superar todas las dificultades que el egoísmo y el afán de poder generan; para que orientados todos hacia metas comunes de fraternidad y progreso logremos con al ayuda de Dios misericordioso un bienestar acorde con la dignidad humana, fundamento de la verdadera paz social.


Virgen del Mar,
Patrona de nuestra Ciudad,
Amparo de cuantos te invocan
Madre de Cristo y nuestra:
Escucha las plegarias
de tus hijos necesitados
y líbranos de todo peligro,
oh siempre Virgen, gloriosa y bendita.
Amén.

Plaza Circular frente al Mar
26 de agosto de 2012

                                                                       + Adolfo González Montes
                                                                                  Obispo de Almería