El altar que la Hermnandad de la Soledad y la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, cuyo rector es nuestro ilustre paisano el canónigo don Francisco José Escámez Mañas, estuvo presidido por un bello lienzo del pintor alhameño don Javier Morcillo. Se trata de una Inmaculada con un vestido rosado y ceñida por un manto de intenso azul. A los pies de la Señora, sostenida por la luna, se alzan símbolos de la Letanía Lauretana en un prado verde. La obra de don Javier sigue los modelos clásicos de la pintura religiosa española del Barroco. Sin duda don Javier sabe plasmar magistralmente en sus lienzo la honda fe que lo caracteriza. Durante la restauración de la imagen de nuestra Madre Inmaculada, don Javier nos prestó una valiosa ayuda en la Comisión y, al final, quiso encargarse de los recordatorios de ese evento.
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